miércoles, 2 de septiembre de 2009

Otoño Caliente

Así denominan los analistas económicos al otoño que se avecina. El desastre laboral y, sobre todo, el desastre del mercado inmobiliario que pondrá en una compleja situación al sistema financiero actual, está llegando a la sociedad española y sin remisión, más de un millón y medio de viviendas seguirán acumulándose sin vender mientras se inician nuevas ejecuciones hipotecarias.

En España en la actualidad el stock de viviendas sin vender es mayor que en Estados Unidos y es que los precios han caído poco más de un 10%.

La quiebra del sector inmobiliario es uno de los problemas de mayor impacto para la banca. Los créditos acumulados superan el 50% del producto interior bruto y las insolvencias de los bancos están a punto de explotar.

El Banco de España ha informado que las inyecciones de capital a empresas financieras y bancos serán necesarias para refinanciar las deudas acumuladas en el sector inmobiliario.

El crecimiento del desempleo que, los economistas, sitúan ya en el 25% producirá una debacle aún mayor al no existir fondos para seguir pagando las hipotecas.

Y sin embargo, a pesar de estas advertencias no se observan signos por parte de los órganos de poder de estar elaborando medidas correctoras para esta nueva burbuja que está próxima a explotar en nuestro país.

La reunificación de deudas como medida alternativa a la ejecución hipotecaria y el fomento del alquiler público para dar protección a las familias embargadas además de ayudas constantes a desempleados serán la tónica de un otoño en el que los bancos, el gobierno, las pymes y familias, todos, van a sufrir las consecuencias de una crisis que parece haber tomado fuerza de nuevo con el paréntesis estival.

No hay comentarios:

Publicar un comentario